Yo sigo impresionada con el universo Goreano...
* En Gor las mujeres más “felices” son las esclavas, incluso las mujeres libres las envidian no sólo por su feminidad exacerbada, si no por el deseo que ejercen sobre los hombres; ¿Que ocurriría si, para completar las condiciones necesarias para sentirse mujer, fuese necesario, al menos en algún momento someterse a la dominación total de un hombre.
Resulta evidente que eso nos conduciría a que ninguna mujer tendría el derecho a ser mujer al menos en tanto en cuanto se ejerza el poder sobre ella, el control total absoluto hasta los términos de la propia destrucción de la hembra. Bajo estas circunstancias se mueven las relaciones en Gor.
La naturaleza al enseñarle al hombre a dominar no se ha olvidado de mostrarle su “víctima”. Siendo estas victimas las mujeres bellas, carnales, lujuriosas; y las disposiciones genéticas de esas mujeres las inducen a ser dominadas deseando ardientemente ser poseídas y controladas, pues para algo son hembras. (... texto extraído de la página mundo gor...)
Para la mayoría de las mujeres en principio resulta difícil comprender una pasión como esta, un deseo tal, como para someterse de una forma visceral y sin limites al Amo, querer ser deseada, realizar todo lo pueda para exaltar su feminidad y así conquistar en cada instante a su Amo, solo siendo esclava, sintiéndose esclava, la mujer podrá desarrollar toda su capacidad como hembra y llegar a cotas de deseo tan altas que una vez alcanzadas jamás deseara su libertad. Libertad que en cualquier caso sabe que no obtendrá en Gor, “Gor no es justo, Gor es Gor”.*
Hay diferentes tipos de kajiras ((estos son algunos)):
Kajira: Esclava femenina
Muchachas del baño: Son esclavas en los baños públicos y privados. Usan una cadena y collar con placa donde aparece su nombre y coste. Usan toallas con nada debajo de ellas. Mientras que nadan, muchas se envuelven una amplia correa larga del cuero esmaltado sobre sus cabezas como un turbante. Las muchachas del baño están allí para el placer de hombres, fingirán a veces nadar lejos de los hombres e intentar escaparse para ser atrapadas fácilmente por los hombres. Esto se hace apropósito pues la mayoría de las muchachas podrían evitar fácilmente a los hombres si lo desean porque son excelentes nadadoras.
Esclava de cámara: Una esclava de los Reyes Sacerdotes que es confinada para ser utilizada dentro de una habitación en particular; no pueden salir del compartimiento y deben servir completamente a la Persona Libre que viva allí.
Esclava de exhibición: Una esclava cuyo principal propósito está en la exhibición de su belleza para reflejar la riqueza de su amo; encadenada a menudo con otros esclavos para la exhibición detrás del palanquín o de otro transporte de su Amo.
Esclava del placer: Una esclava cuya función principal es la servidumbre sexual a su amo; tradicionalmente, ella se arrodilla con sus rodillas separadas de par en par, las manos se apoyan sobre sus muslos (nadu), en algunas ciudades, cruzadas detrás de la espalda, listas para ser atadas.
Hay muchos tipos más... todos ellos descritos en la saga de libros de John Norman...
Que os parece?? Seríais capaz de entender una pasión como la sienten ellas?? Es una utopía esta forma de vida?? Os dejo un extracto del libro La esclava de Gor para reflexionar...
"...Los hombres me contemplaban desde arriba. Por aquel tiempo llevaba el pelo corto. Sentí la punta de la espada bajo mi barbilla, la enderecé, quedando mi cabeza bien levantada.
Mi nombre es Judy Thornton, y soy licenciada en inglés y poetisa.
Estaba arrodillada ante unos bárbaros, desnuda y encadenada.
Estaba terriblemente asustada.
Me arrodillé exactamente donde ellos me ordenaron, apenas atreviéndome a respirar. Temía moverme lo más mínimo. No quería ser golpeada de nuevo, irritarles u ofenderles lo más mínimo. No sabía cómo podían reaccionar aquellos poderosos y terribles hombres, tan impredecibles y primitivos, tan distintos a los hombres de la Tierra, si no les complacía enteramente. Me decidí a no darles ningún motivo de enojo. Decidí darles mi obediencia absoluta. Así me mantuve sin moverme, de rodillas ante ellos. Sentí el viento removerme el cabello de la nuca.
El hombre dijo algo. No le comprendía.
Entonces, con el mango de su lanza, para mi horror, me separó bruscamente las rodillas.
No pude evitar un gemido al sentirme tan indefensa, en aquella postura.
La posición en la que me encontraba, de rodillas ante ellos, era la que después conocería como la de la esclava goreana del placer.
Satisfechas ya, las bestias me dieron la espalda. Algo les mantenía ocupados cerca de la roca. Parecía que buscaban algo. En un momento dado, el de la barba se me acercó. Dijo algo. Era una pregunta. La repitió. Yo miraba al frente, aterrorizada, con los ojos llenos de lágrimas.
—No sé —murmuré—. No entiendo. No sé lo que quiere.
Se fue otra vez y volvió a empezar su búsqueda. Al cabo de un rato, airado, regresó para mirarme. Su compañero iba con él.
—¿Bina? —dijo bien claramente—. Bina, Kajira. ¿Var Bina, Kajira?
—No sé lo que quiere —susurré—. No le entiendo.
De pronto, salvajemente, me golpeó la boca con el dorso de su mano derecha. Salí despedida, cayendo sobre la hierba. Fue un revés violento, me dolió mucho más que el primero. No podía dar crédito a su rudeza, a su fuerza, a su rapidez. Me hizo perder el mundo de vista; me quedé sosteniéndome sobre las manos y las rodillas, con la cabeza gacha. Escupí sangre sobre la hierba. ¿Cómo me pudo golpear así? ¿Es qué no sabía que yo era una mujer? Me arrastró por el collar ante sus rodillas, repitiendo su pregunta mientras me sujetaba el pelo con ambas manos.
De otro golpe me lanzó al suelo, donde quedé recostada, aterrorizada. Con un rápido movimiento se quitó el cinturón de cuero, dejando a un lado las armas. Luego oí el silbido del látigo en el aire. Me hacía chillar de dolor mientras me azotaba una y otra vez, con saña. Después se detuvo, irritado. Ni siquiera fui capaz de alzar la cara, sólo era capaz de llorar, cubriéndome aún la cabeza con las manos, la cadena oscilando entre mis piernas, bajo mi cuerpo... "